Por Diario Financiero

Una alta rotación de gerentes generales han tenido las empresas con mayor presencia bursátil del país en el último año, demostrando el cambio en el perfil de estos. Así lo demuestra el último estudio de Humanitas / Cornerstone International Group, que realiza una radiografía a quienes tienen los más altos cargos de las empresas del IPSA en Chile. 

 

Entre los resultados de las 30 empresas que participan de la Bolsa de Comercio de Santiago, se destaca que si bien la edad promedio de los gerentes es de 56 años, ha ido subiendo respecto del momento en que son nombrados en dichos cargos ejecutivos: si en 2010 rel promedio era de 43 años, actualmente aumentó a 47,7 años. 

 

Una diferencia que para la socia directora de Humanitas / Cornerstone International Group, Ornella Bono, apunta a que para estas posiciones se está valorando la experiencia y una mirada más integral del negocio. 

 

De acuerdo al estudio, la trayectoria promedio de los máximos ejecutivos es de 22,8 años en las empresas que lideran y el 41,4% de los gerentes generales ha trabajado en un único grupo empresarial, un fenómeno en el que destacan aquellos que tienen un recorrido en las áreas financieras. Al mismo tiempo, la permanencia promedio en el cargo es de 8,2 años, con solo tres altos ejecutivos que llevan más de 20 años en la misma posición. 

 

Para Bono, esto refleja que se valora la trayectoria laboral en una misma empresa o grupo y da señales de que para los grandes conglomerados “puede ser complejo incorporar altos ejecutivos que tengan trayectorias muy alejadas del negocio”.

 

Por lo mismo, la ejecutiva destaca que el funcionamiento de estas grandes organizaciones requiere de una mirada integral. "Se trata de hacer los negocios sostenibles no sólo de cara a los accionistas, a la sociedad y al entorno en que están insertos:  colaboradores, clientes, proveedores, comunidades. Se necesita una visión que integre el rol social de la organización y las distintas variables que afectan su crecimiento y desarrollo”, explica.

 

 

 

También, entre los resultados se aprecia un recambio generacional, siendo que el 51,7% de las empresas tiene gerente general hace cinco o menos años. De estos -que corresponden a 15 ejecutivos- siete fueron nombrados a partir del 2020. 

 

Sin embargo, Bono asegura que queda el desafío de incorporar más mujeres en el cargo. Del total de gerentes, actualmente solo hay una mujer y se espera que en octubre asuma otra, ambas son extranjeras. Marta Colet de Aguas Andinas, quien es española, y en octubre asumirá la francesa Rosaline Corinthien en Engie.

 

“Hemos visto que en los últimos años han aumentado de manera importante la presencia de mujeres en Directorios, pero esto no se ha reflejado de la misma manera en las Gerencias Generales de empresas grandes y complejas”, enfatiza. 

 

Trayectoria académica 

 

Dentro del perfil de los gerentes generales, el 48,2% del total estudió en la Universidad Católica y 10,3% en la Universidad de Chile en su pregrado, de las cuales tienen preferencia las carreras de ingeniería comercial e ingeniería civil. 

 

A nivel de postgrado, el 66% ha cursado alguno y todos han sido en el extranjero (el 50% en Estados Unidos). Mientras que los altos ejecutivos foráneos -es decir, el 27,6%- cuentan todos con estudios posteriores. 

 

Además, el 45% cuenta con experiencia laboral internacional, mientras que el 43,7% no tiene ni postgrado ni experiencia en el extranjero. No obstante, aquellos que no estudiaron un postgrado siempre han realizado su carrera en el mismo grupo empresarial, mientras que quienes estudiaron un MBA fuera de Chile, solo el 22,2% ha trabajado en un único conglomerado. 

 

Dado lo anterior, Bono señala que al momento de buscar talentos para la sucesión, el postgrado es un elemento considerado por las empresas, aunque no es una condición esencial para quienes se han desarrollado en el mismo grupo empresarial. “Especialmente para la generación de ejecutivos que acompañó a las empresas en momentos de alto y rápido crecimiento económico, como fue la década del 90, por ejemplo, para quienes el costo de estudiar afuera y estar tiempo fuera de la empresa era alto”, dice.

 

Ver nota web aquí.